Un blog sobre ciencia, pseudociencia y, por alguna razón inexplicable, pepinillos en vinagre.
martes, 31 de agosto de 2010
jueves, 26 de agosto de 2010
LSD
lunes, 23 de agosto de 2010
Peñalara
viernes, 20 de agosto de 2010
Hepatitis (canción fúnebre)
Te marchaste en primavera, no te he vuelto a ver,
me robaste el corazón; también el DVD.
Te fuiste con un ambiguo "Que te jodan, púdrete",
me dejaste de recuerdo... la hepatitis B.
La hepatitis B.
Ahora en mis hepatocitos, hay juerga a todo tren,
tengo el rostro amarillo, meo de color café.
Siento que algo adentro mío dice que vas a volver.
No sé si es el corazón... o la hepatitis B.
La hepatitis B.
Estribillo:
Y siento que la hepatitis B
es lo mejor que me pudo suceder,
porque tus virus, mal que te pese a ti,
estarán siempre muy dentro ya de mi.
Y entre violentas arcadas que no puedo contener,
me acuerdo de tu cara, me acuerdo de tu piel,
de cuando disimulabas que te acostabas con él,
de cuando me contagiaste, ¡ay!... la hepatitis B.
La hepatitis B.
Aquella noche la luna, brillaba por ti.
Te contaba mis desgracias, no parabas de reir
luego llegaron los besos, las caricias y el beber
de tus labios el veneno... de la hepatitis B.
La hepatitis B.
Estribillo
Y a pesar de que te has ido, yo puedo percibir
como en forma de virus, tu amor florece en mi.
E ingresado e intubado, pero me siento fetén,
pues me siento acompañado... por la hepatitis B
La hepatitis B
Y tal vez sea la fiebre, pero pienso que sí
que igual que yo te siento, tu me debes sentir,
Porque dice mi doctor que en dos semanas moriré
y te estaré esperando... yo te pegué la C.
Yo te pegué la C.
Estribillo.
martes, 17 de agosto de 2010
Utopía, o muerte al pop
Antes de llegar a la cultura, considero que el mundo tiene hambre, y que no se preocupa por la cultura, y que artificialmente queremos llevar a la cultura pensamientos que sólo están centrados en el hambre.
No me parece qué lo más urgente sea defender una cultura cuya existencia jamás ha salvado a un hombre de la preocupación de vivir mejor o de tener hambre, sino extraer de aquello que llamamos cultura las ideas cuya fuerza
viviente es idéntica a la fuerza del hambre.
Sobre todo tenemos necesidad de vivir y de creer en aquello que nos hace vivir y de creer que alguna cosa que nos hace vivir... y aquello que sale del interior misterioso de nosotros mismos no debe recaer perpetuamente sobre nosotros mismos, en una preocupación groseramente digestiva."
martes, 10 de agosto de 2010
Minigenes
lunes, 9 de agosto de 2010
Trasposones y las rarezas de la evolución del genoma
jueves, 5 de agosto de 2010
Bono de transportes
miércoles, 4 de agosto de 2010
Siega Verde
Una de las cosas más interesantes que tiene el yacimiento es la representación, en el panel 10 de un caballo con una línea bajo sus patas rellena con barro (que en la imagen no se aprecia), que inspira la línea del agua, como si el caballo emergiera del río. Siendo así, sería el único exponente conocido de representación de un elemento paisajístico durante el paleolítico superior.
Es un acto de autorrealización del artista: él, la obra, y la esencia que acaba de crear. El resto no importa. La obra caduca tan pronto como se caza el ciervo, y entonces habrá que pintar otro ciervo. No importa cuántos y cuán perfectos se hayan pintado ya. Siempre caducan, porque el arte pertenece a otra esfera de la existencia, y hacia ella trasciende tan pronto como es creado.
lunes, 26 de julio de 2010
El monumento a la constitución
Hoy en día, sin embargo, la muy ilustre, insigne, brillante y preclara mente del señor alcalde de Salamanca, el bienaventurado Julián Lanzarote Sastre (Dios lo tenga en su Gloria, a poder ser más pronto que tarde), o quizá alguno de sus no menos brillantes concejales, ha tenido la brillante idea de convertir esta plaza en una zona de perfil "más peatonal", mucho más del gusto del actual equipo de gobierno, es decir han decidido transformar la plaza en una de esas arquitecturas urbanas de espacios abiertos tan de moda en el norte de Europa, dónde si saben lo que es el sol, es por los libros. El resultado es un nuevo desierto de piedra y asfalto en medio de la ciudad con tres ridículos cipreses que dan una gris nota de color a un conjunto insufrible, pretenciosamente cool y moderno, con leds azules a ras de suelo.
Recapitulando: ¿Qué hay ahora en la Plaza de la Constitución de Salamanca? Alcantarillas, un estanque podrido y tres cipreses bajo un sol de justicia. Un conjunto insospechadamente amable y acogedor como sin duda podéis imaginar.
A veces realmente me sorprende la acidez con la que nuestros políticos ponen de relieve de un modo tan certero en qué consiste la democracia. Así cada vez que uno vaya a hacer una gestión a la Junta, por ejemplo, pasará delante de un monumento que le recordará de forma precisa de qué va el asunto y a qué va a enfrentarse en unos minutos allí dentro.
martes, 13 de julio de 2010
Por qué es importante ganar el mundial
domingo, 4 de julio de 2010
Los leones del congreso
jueves, 1 de julio de 2010
Primer día de curroooooorrll
Eso es exáctamente (no miento) lo que pensé esta mañana al levantarme, hace ya tantas horas... Eran las 5.45 de la mañana. Total que camino a toda leche hasta Atocha, cojo el cercanías y entre pitos y flautas, me dan las 7 de la mañana y todavía no he llegado a San Sebastián de los Reyes, sede de mi benemérita empresa de acogida. Allí cojo un autobús, me soplan un leuro más, y entre pitos y flautas (y ya van siendo muchos pitos y muchas flautas) me dan las 7.15. Total, que llego, y me pierdo, porque la dirección que me dieron estaba mal, y porque esto está metido en un hoyo, al abrigo de miradas indiscretas. Así que en medio de un sindiós de pitos y flautas (y eso que lo del orgullo gay no es hasta pasado mañana) llego.
Llego a un zulo donde no penetra el sol (no en vano, el edificio es, técnicamente un almacén. Y allí me reciben, con amabilidad y bastante estrés, pues un pedido urgente les obliga a hacer hoy algo que no hacen normalmente y se respira esa tensión típica que se genera cuando a alguien le rompen los esquemas. Total, que me pongo de cocinillas a mezclar una serie de ingredientes para fabricar un gel nasal (sea eso lo que quiera dios que sea). Dicho gel nasal contenía cantidades atroces de... ¡mentol! Oh, sí. Imaginad una sala a 30 grados y con una concentración de mentol en el aire, que habría sido capaz de despejarle la nariz al mismísimo Cyrano. Total, que mis ojos empiezan a lagrimear, mi nariz a estornudar y a los 10 minutos tengo que pedir una mascarilla y un pequeño receso.
Bueno, avanza la mañana. Desayunamos. Descubro que la nave de al lado (producción), está llena de mujeres en edad de merecer, mientras que en la mía, sólo estamos 3 tios. Muy triste, amigos.
Al cabo de unas horas metemos los casi 100 kilos de producto que hemos preparado en dos grandes cubos y los embalamos como si fueran material nuclear. No es broma, tardamos como 1 hora en hacerlo.
Luego... sembrar, sembrar y sembrar.
Pero bueno, a pesar de las visicitudes, la impresión ha sido esencialmente positiva. Veremos qué tal mañana. De momento las previsiones auguran un diluvio de pitos, flautas, e incluso se especula que pueda haber hasta clarinetes.
A pasarlo bien.
miércoles, 30 de junio de 2010
Meterse con el público
La observación en concreto dice:
"Meterse con el público ¿por qué? ¿para qué? Si vais a dar lecciones morales entonces bajar un micrófono y una azafata al patio y se hace un turno de réplica"
A lo cual, respondo:
1.- En la propia obra, en una de las múltiples interpelaciones al público se dice literalmente:
"Cuestionen a quien les dé lecciones de moral. Pueden empezar por cuestionarnos a nosotros"
Creo que con eso, debería quedar patente mi intención. Yo os voy a contar esto, pero "esto" es MI opinión. Si queréis una, os hacéis la vuestra.
2.- Y aquí viene lo realmente interesante.
Cuando das una lección de moral tan obvia y de un modo tan agresivo como lo hacemos nosotros, creo que lo que consigues es una reacción de rechazo del espectador, que se siente agredido con eso y lógicamente quiere réplica. Se establece así algo casi desauciado del teatro moderno, que es el diálogo con el público. Como el espectador no puede replicar, se la guarda, y mentalmente busca posibles respuestas. Y eventualmente, pudiera incluso ocurrir que encuentre alguna. Con esto habremos obrado el milagro de haber creado una obra de arte y no un simple producto de consumo.
Por todo ello creo que el arte debe ser agresivo y debe ser obvio. Pasó el tiempo de sutilezas. Seamos claros, digamos las cosas como las pensamos y retemos al espectador a ponernos un pero, si es que puede. Y con un poco de suerte, podrá. Y entonces haberse subido a un escenario servirá de algo.
Otra cosa que todo el mundo critica son los faros supercutres que tiene pintados nuestra autocaravana. Pues a mi me gustan. Porque si la gente se para a pensar lo cutre que son los faros, entonces no cae en la trampa del realismo, sino que al estar evaluando un hecho metateatral, es consciente de que lo que se le plantea es una ficción, y no cae en la comodidad de dejarse llevar por la historia hacia donde el autor o el director quieran.
No se me ocurre nada más genial que el público salga diciendo que él no habría hecho esto de tal o cual manera. O que si él fuera el personaje no reaccionaría así. O que creía que pasaría esto otro. O...
lunes, 21 de junio de 2010
Adeu
¿Fin del viaje? Quizá sólo final de etapa. Luego volveremos a dar tumbos por el mundo. Madrid será la próxima estación, en principio por un par de meses. Luego... quién sabe. Con un poco de suerte, serán cuatro años investigando otra vez en Salamanca. Si no... bueno, el mundo es muy grande. Y la vida da muchas vueltas. Es una de esas cosas que tiene la vida, que en vez de ir derechita y sin liarse, se lía a dar vueltas, la muy jodía.
Bueno. Pues nada. No sé si seguiré escribiendo aquí o no. Ya lo veremos. Según me apetezca. Pero debo decir que fue un placer.
Cuídense.
domingo, 20 de junio de 2010
Volver a creer en la política
Este podría ser el caso. Pero tuvo la mala suerte de ser pronunciado por un diputado del denostado partido verde en ese estéril foro que es el parlamento europeo. No sirvió de nada, pero al menos a mi, ver que aún hay gente que se dedica a la política porque de verdad cree en la política, me hace sentir un poquito mejor.
viernes, 18 de junio de 2010
Saramago
Lo cierto es que llevo 10 minutos aquí delante sin saber qué más poner. Y es que me siento realmente entristecido, y realmente bloqueado, porque nada de lo que yo pueda escribir estará a la altura de su grandeza. Y quizá se ha marchado, porque este mundo tampoco lo estaba. Se podrían decir muchas cosas, decir que ha sido la conciencia más lúcida del fin de siglo. Que era el último hombre con el corazón de los viejos poetas... Al final, lo que queda es simplemente la historia de un hijo de campesinos que vino al mundo en el Portugal rural de 1922, que se movío a Lisboa a los 3 años, que no pudo estudiar porque había hambre, y aprendió el valor de trabajar y mancharse las manos. Poeta de oficio, leyó, estudió, escribió, aprendió. Dio vueltas por la vida hasta que por fin, se encontró con su destino, que era brindarle al mundo el regalo de sus textos.
Tras vivir la vida en pie de guerra contra todo, hoy, Saramago, descansa en paz. Y nosotros lloramos.
¡Mis escenas no son absurdas! (Un manifiesto)
(Se alza el telón. Dos chicas, emo, ESPERANZA y LUZ cuchichean al fondo del escenario. En primer término, entra LA MUERTE, túnica negra, guadaña, gusanos deslizándose por la calavera. LA MUERTE mira al público. Saca una foto del bolsillo y la compara con alguien del público. No ve bien, se saca las gafas. Sigue comparando. Al fondo ESPERANZA y LUZ, se dan cuenta de quién es y empiezan a darse codazos intentando animarse la una a la otra a acercarse. Finalmente se aproximan).
LUZ: (que es más lanzada) Hola. Oye, te estamos viendo desde allí… ¿Tú no serás La Muerte, verdad?
MUERTE: (Escondiendo a toda prisa la guadaña) Eh… no, no… te equivocas.
LUZ: ¿Seguro? Es que te pareces mucho.
MUERTE: ¿Ah, sí?
LUZ: Sí, sobre todo en esa guadaña que llevas ahí. Y de calavera sois igualitos.
MUERTE: Vaya, pues… ¡Qué bien! Je. Je.
LUZ: ¿Estas seguro de que no eres la muerte?
MUERTE: No, no, claro que no.
LUZ: ¿Entonces quién eres?
MUERTE: Eh, pues… soy… Bill.
LUZ: ¿Bill qué más?
MUERTE: Bill… (mira a su alrededor) ¿Cielo?
LUZ: ¿Cielo? Es un apellido bastante raro…
MUERTE: Vale… Bill… ¿Puerta?
LUZ: ¿Cómo el jugador del Sevilla que se murió de muerte súbita?
MUERTE: ¡Que te he dicho que no soy la muerte! ¡Y ya vale!
(Esperanza le dice algo al oído de Luz)
LUZ: Dice que teníamos muchas ganas de conocerte.
MUERTE: Pues sois las primeras.
LUZ: Es que somos hemo.
MUERTE: ¿Y eso en qué consiste?
LUZ: Pues básicamente en venir aquí al parque todos los días a tumbarnos lánguidamente en la hierba y desear morir.
MUERTE: Vaya, eso es francamente halagador.
(Esperanza le dice algo al oído de Luz)
LUZ: Dice que si nos firmas un autógrafo.
MUERTE: Eh, vaya… bueno, claro, claro, ¿por qué no? Pero no tengo boli.
LUZ: ¡No te preocupes! ¡Siempre llevo esto en la mochila! (Saca una pluma negra y un botecillo con un líquido rojo). Guardo esta sangre desde que tenía 14 años esperando este momento.
MUERTE: ¿Y dónde firmo? (Ambas se abren la camisa con violencia y exhiben su prominente escote)
LUZ: En nuestro pecho. Y aprieta bien fuerte, para que tu firma nos empape el alma.
MUERTE: Eh, vale… A ver que os escribo.
LUZ: Cualquier cosa vale, si sale de tus huesos.
MUERTE: De acuerdo. Decidme algo que me inspire…
LUZ: (Esperanza le dice algo al oído de Luz) Dice que ella soñaba constantemente que venías a por ella en un caballo blanco, con una túnica negra como la noche, y que la besabas con tu gélido aliento y la llevabas para siempre a tu reino de paz.
MUERTE: Cielos. ¿En serio? (Esperanza asiente). ¿Cómo te llamas?
ESPERANZA: (Tímidamente) Esperanza.
MUERTE: Ah. Vaya. Muy… ejem… apropiado. (Firma, Esperanza se estremece y presa de un súbito sobrecogimiento se desmaya sobre la hierba. La muerte se sorprende). ¡Eh! ¡Te juro que yo no le he hecho nada!
LUZ: Tranquilo, sólo se ha desmayado. Le pasa muy a menudo. Pero así es mejor. Así nos ha dejado solos para que me arrastres para siempre a tu mundo de negrura. Firma aquí. Me llamo Luz.
MUERTE: ¿Elegís los nombres aposta?
LUZ: ¡Silencio! ¡Oh, Muerte! ¡Amor mío! ¡Bésame con tus dulces labios! (Se arroja a sus brazos y le besa. Se retira horrorizada. Escupe. Tose). ¡Coño! ¡Joder! ¡Qué asco! ¡Sabes a gusanos!
MUERTE: Eh… sí. Lo siento. Así soy yo.
LUZ: Deberías lavarte los dientes más a menudo. ¡Por dios! ¡Adoro sufrir, pero sólo si es agradable! ¡Y a ver si engordas un poco, que eres todo huesos! En fin. Ahora llévame a tu palacio de frío mármol. (La muerte la mira desconcertada) ¿O acaso es de un cálido tono alabastro?
MUERTE: Eh, mira, creo que hay un error. No he venido a llevarte a ti.
LUZ: (Le mira acusadoramente) ¡Te vas con Esperanza! ¡Maldita zorra acaparadora! (Le patea el estómago) Sabía que no podía fiarme de ti. “Moriremos juntas” ¡Serás falsa! ¡Puta!
MUERTE: No, no. En realidad no quiero llevarme a ninguna de las dos.
LUZ: (Perpleja) ¿Cómo?
MUERTE: En realidad busco a un tal Héctor Toledo. ¿Le conoces?
LUZ y ESPERANZA (que ha recobrado el sentido súbitamente): ¿Al autor?
MUERTE: Sí, eso pone en la ficha. Héctor Toledo. Autor brillantísimo. El mejor de la historia, del mundo, del universo. Vaya, ni que lo hubiera escrito él mismo. Efecto de sonido. (Efecto de sonido. La muerte se sorprende). Bueno, ¿le conocéis?
LUZ: ¿Que si le conocemos? (Como bestias furibundas entran gritando mi nombre entre bambalinas y me sacan a rastras. Me veo bello, hermoso, digno, con mis robustos músculos brillantes, y mi genial inteligencia chispeando en los ojos, a pesar de la adversidad)
YO: ¿Pero se puede saber qué hacéis?
ESPERANZA: ¡Tú, cabrón! ¡Lo has hecho aposta!
LUZ: ¡Bonita forma de crear conflicto!
ESPERANZA: Claro, pones a dos que quieren morir, pero resulta que ninguna de las dos puede, porque la muerte viene a por ti. ¿Y eso te parece un conflicto decente?
LUZ: Un artificio barato, eso es lo que es.
ESPERANZA: Una pamplinada de escritor malo.
LUZ: Una… una… bobotonto, que eres un bobotonto.
YO: (Finjo estar un poco perdido) Chicas… ¿estáis seguras de que esto está en el guión?
ESPERANZA: ¡Pues claro que está en el guión! ¡Si no, no estaría pasando!
LUZ: ¡Bobotonto! ¡Papahostias!
YO: A ver, traed un guión. (Salen a por un guión). Por cierto, soy Héctor, el autor.
MUERTE: Si, yo soy la muerte.
YO: Ah, sí… Debí haberte descrito un poco más alto.
MUERTE: Sí, y ahora que lo dice, quería hablar con usted de lo del aliento con sabor a gusanos.
ESPERANZA: (Entra con el guión en la mano. Yo adopto una pose de falso interés que va adquiriendo hermosos tintes trágicos según ella avanza en la lectura). Mira, aquí lo pone: ESPERANZA: (Entra con el guión en la mano. Yo adopto una pose de falso interés que va adquiriendo hermosos tintes trágicos según ella avanza en la lectura). ¿Lo ves? ¡Y ahora se supone que lo tengo que repetir como si lo estuviera leyendo!
YO: Bueno, ¡Basta ya! ¿A qué viene toda esta tontería?
LUZ: Tú sabrás que la has escrito.
ESPERANZA: Eso, no te hagas el listo. Sabes muy bien de que va. Ese (por la muerte) ha venido a matarte.
YO: ¿Cómo?
MUERTE: Sí, ejem. Eso me temo.
YO: ¿Ahora?
MUERTE: En unos… 2 minutos. Lamento estropearle la sorpresa.
YO: Pero no puedes matarme.
MUERTE: Oh, yo creo que sí.
YO: No puedes matarme, ¡Yo te he escrito! ¡Y yo no he puesto nada de matarme!
MUERTE: ¿No? Pues en mi guión pone…
YO: ¡Me importa un carajo tu guión! ¡Yo te he creado y te digo que no me puedes matar! ¡Habrase visto!
LUZ: Di que sí, mátale, a ver si se calla.
YO: No lo entendéis. No me podéis matar. No está escrito así.
ESPERANZA: ¿Insinúas que tenemos la obligación de hacer lo que tú has escrito sin posibilidad de elegir?
YO: Veo que lo vas pillando.
ESPERANZA: Eso es estúpido. Puedo hacer lo que me dé la gana.
YO: Ah, ¿si? 5, 4, 3, 2, 1… (Esperanza se desmaya) ¿Alguien más tiene alguna objeción estúpida? Bien, pues ahora que hemos dejado clara la jerarquía… (La muerte me clava la guadaña en el pecho. La hermosura de mi rostro se contrae bajo una débil mueca de dolor) ¿Pero qué coño haces?
MUERTE: Yo… era sólo por probar… Como se supone que no podía…
LUZ: ¿Pero eres idiota? ¡El no puede morir!
MUERTE: ¿Por qué?
LUZ: ¡Porque lo pone en el guión! ¡Y si muere, yo nunca naceré!
MUERTE: Por otro lado, ya estás aquí. Lo que quiere decir que existes a pesar de que yo le mato…
YO: (Moribundo) Pero no puedes matarme. No está escrito, es absurdo.
MUERTE: ¡Tus escenas son absurdas!
YO: ¡No! ¡Perdidos es absurda! ¡Pero mis textos tienen lógica! (Aparece un gorila por detrás que baila fugazmente y se marcha) Quad furibundum sum, et orbitas alfa omega lerele.
LUZ: ¿Y eso qué coño significa?
YO: ¿Y como coño quieres que lo sepa?
LUZ: ¿Y por qué lo dices?
YO: ¡Porque está escrito!
LUZ: ¿Dónde?
YO: Página 3… décima línea. (Muero)
MUERTE: Pues parece que sí podía morir al fin y al cabo.
LUZ: (Mirando el guión) ¡Oh, dios mío! Pero fíjate. ¡No hay nada escrito después!
MUERTE: Pues claro… ¿Cómo va a escribir nada después de muerto?
LUZ: ¡Pero si lo escribió ayer!
MUERTE: ¿Y cuándo lo habéis ensayado?
LUZ: ¡Nosotros nunca ensayamos! ¿Acaso no se nota?
MUERTE: ¡Un momento! ¿Qué eres la actriz o el personaje?
LUZ: ¿Y eso qué importa? ¡Todo es absurdo! ¡Me quiero morir! (Se echa a llorar desconsoladamente). ¡Buaaaaa…!
ESPERANZA: (Se incorpora súbitamente). ¡Y yo también! (Se echa a llorar desconsoladamente). ¡Buaaaaa…!
LUZ: ¡Y ahora mira lo que has hecho!
MUERTE: ¡Pero si yo no le he hecho nada!
LUZ: ¡Pues precisamente! ¡Ahora tendré que asfixiarla un poco para que se consuele! ¡Y a mi no me apetece consolarla! ¡Yo también quiero llorar! ¡Buaaaa! (Llora)
MUERTE: ¿Pero por qué?
ESPERANZA: ¡Porque sigo viva! ¡Y encima Héctor…! ¡Pero si está muerto! ¡Hala, fiesta! ¡Buaaaaa!
LUZ: Sí… y me había prometido que iba a ser la protagonista de la próxima obra. Y que no iba a hacer más esta mierda de café teatro… Buaaaaa
ESPERANZA: ¡Y a mi también!
LUZ: Sí, era un mentiroso… pero yo le queríaaaaa ¡Buaaaaa!
ESPERANZA: Era tan guaaaaapoooo…
LUZ: Y tan liiiiistoooo.
ESPERANZA: Y tan eleganteeeeee
LUZ: Y lo bastante ególatra como para escribir sobre sí mismooooo. ¡Buaaa!
ESPERANZA: ¿Porqueeeeeeé? ¿Por qué siempre te llevas a los mejores?
LUZ: ¿Dónde estará ahora?
MUERTE: (Me señala) Ahí.
LUZ: ¡Todo es una mierda! ¡Buaaaa! ¡Todas mis ilusiones a la mierda! Buaaaa
ESPERANZA: ¡Me quiero moriiiiiiir! ¡Buaaaa!
LUZ: ¡Y yoooooo! ¡Buaaaaa!
ESPERANZA: Yo sólo soy una chica sencilla, ¿sabes? No pido gran cosa a la vida. Sólo morirmeeeee. ¡Buaaaa! ¿Qué te habría costado? ¿Eh? ¡Me he desmayado ahí en el suelo! ¡Me podías haber matado fácil! ¿Qué te habría costado? Buaaaa…
LUZ: Sí… te parecerá bonito, mucho besar, mucho besar, pero de matar nada…
ESPERANZA: ¿Te ha besado?
LUZ: Síiiiiii. Buaaaaa
ESPERANZA: Y a mi nooooooo. Buaaaaa.
LUZ: No merece la pena. Sabe a gusanos… Buaaaaa.
ESPERANZA: A mi me gustan los gusanos… Tan monos… comiéndose tu carnecita macilenta… Buaaaaa.
LUZ: Yo es que soy más de incineración, ¿sabes?
MUERTE: ¡Ah! ¡Me tenéis harto! ¡Calláos las dos u os mato!
ESPERANZA y LUZ: ¡¡¡ BUAAAAA!!!
MUERTE: ¡Mierda! ¡Los viejos trucos no valen con ellas! ¡Os mataré si os calláis! (Silencio sepulcral). Bueno vamos a ver. Ahora que se han calmado los ánimos… Analicemos la situación. Vosotras no me gustáis y yo a vosotras tampoco…
LUZ: Sí que nos gustas.
MUERTE: Eso no viene a cuento. El caso es que ahora el autor está muerto y el final no está escrito. Así que más vale que colaboremos. ¿Alguna idea? (Silencio. Piensan. Al rato) Mierda, esto no se nos da bien.
LUZ: (Me señala) ¿Y si tratamos de reanimarle para que lo piense él?
MUERTE: ¡Pero si está muerto!
ESPERANZA: Quizá no del todo.
MUERTE: Créeme, sé de estas cosas.
LUZ: Pero si le intentas reanimar tú… Como eres la muerte… Si la muerte intenta evitar la muerte… se crea una paradoja… ¡y entonces podría pasar cualquier cosa!
ESPERANZA: (Feliz) ¡Sí! ¡Hasta podría explotar el universo!
MUERTE: ¿Y eso qué tiene de bueno?
ESPERANZA: ¡Pues que moriríamos todos!
MUERTE: ¡Pero yo no quiero morir!
LUZ: ¿Y qué quieres?
MUERTE: ¡Quiero ser un niño de verdad! (Silencio)
ESPERANZA: Alucina pepinillos.
LUZ: (Súbitamente histérica) ¡Eso no venía a cuento!
MUERTE: ¿Y qué importa? ¡Nada tiene sentido! (Esperanza le quita la guadaña y se la intenta clavar en el pecho) No te esfuerces, si no lo hago yo, no funciona.
ESPERANZA: ¡Mierda!
MUERTE: Está bien, está bien… trataré de reanimarle. Pero sólo porque el público se está aburriendo y quiere que esto acabe ya. (Me mira sin saber qué hacer. Me da unas palmaditas…) Resucita… ¡ea! venga… dale… Lo siento, no tengo mucha experiencia en esto.
LUZ: Tienes que hacerle el boca a boca. (La muerte lo hace)
MUERTE: No funciona.
LUZ: Hombre, tal y como te huele el aliento, igual lo estás matando más.
MUERTE: Pues hazlo tú.
LUZ: Sí, hombre, después de que ya le has dejado ahí las babas. Menuda mierda. (Da una patada en mi fornido e invulnerable estómago, lo que me hace reaccionar de golpe).
YO: Ni morirse a gusto dejáis a uno.
ESPERANZA: ¡Héctor, necesitamos un final! ¡Rápido!
YO: ¿Qué final? ¿Por qué me sabe la boca a gusanos?
ESPERANZA: Un final, el que sea…
YO: (Muriendo de nuevo…) Deus ex machina.
LUZ: ¿Qué ha dicho?
ESPERANZA: Que dios es una máquina, creo.
(Sale un dios griego, cansado y con ojeras)
ZEUS: Atención, atencíon… Vamos a ver, intentemos acabar rapidito, que es tarde y he tenido mucho trabajo. A ver. Yo Zeus, Dios supremo del Olimpo y bla, bla, bla… ¡Qué coño! (Saca una pistola y les dispara a los tres. En los rostros de Esperanza y Luz brilla la felicidad. Se arrojan a los pies de Zeus y dando las gracias, mueren en tragicómica pose). ¿Y estas qué se han fumado? ¿Y tú por qué no te mueres?
MUERTE: Porque soy la muerte.
ZEUS: Ah. Pues muy bien, oye, tú a tu rollo, que tengo toda la noche. Total, sólo soy ese capullo que hace dos horas que tenía que estar en casa, porque ya verás qué lío me monta Hera cuando llegue. Que dónde has estado, que seguro que ya has estado otra vez por ahí con alguna mortal, que siempre igual, que mira que te lo tengo dicho, que me vas a matar a disgustos, que un día me voy a hartar… ¿Y la vas a aguantar tú? No, dime, ¿la vas a aguantar tú? No, claro, tú no la aguantas, así que puedes quedarte ahí tan chulo y decir, no es que yo soy la muerte, no me puedo morir, es de lógica, de cajón de madera de pino de ahí de la mata de la armuña que no hay ni un puto árbol, y mientras aquí, que lo solucione todo el Zeus, porque como el autor se ha metido en un lío del que no sabe salir, pues nada, que baje el Zeus y lo arregle todo, que para eso está el Zeus, para arreglar los problemas de la gente. ¿Y crees que luego a mi me preguntan por mis problemas? Pues no, nadie me pregunta. Que yo tengo mis propios problemas, ¿sabes? Que tengo que echar horas extras para pagar la pensión de todos los hijos bastardos que hay por ahí sueltos. Pero eso a nadie le importa, claro. Los dichosos autores, se meten en un berenjenal y que lo arregle el Zeus. Pero vamos a ver, ¿no hemos aprendido nada del final de perdidos o qué? Si es que mira que lo tengo dicho… (La muerte lo mata)
MUERTE: Tío más cansino… (Se queda en medio de todos los cadáveres sin saber muy bien qué hacer. Hace amago de salir… duda. No sabe que hacer. Suspira… y se clava su propia guadaña en el pecho. Muere. La paradoja hace explotar el universo y… Telón.)
lunes, 31 de mayo de 2010
Tus microbios, la mejor prevención.
Pues bien, recientes estudios han venido a indicarnos que la presencia crónica de este virus, aparentemente inofensivo en nuestro organismo, puede ser un factor determinante en lo que llamamos VIH+ no progresivos, es decir, personas infectadas por el VIH, pero que no desarrollan el SIDA, o lo desarrollan muy lentamente (abro un paréntesis para señalar que no es lo mismo tener el virus, que desarrollar la enfermedad).
Todo parecer ir por el camino de que la presencia de el virus de la hepatitis G, parece estimular el sistema inmune de tal modo que incrementa los niveles de determinados tipos de células y de determinados mensajeros químicos, que ponen al individuo en una mejor posición para luchar contra el VIH y ralentizar el avance de la enfermedad.
Así pues, no deja de ser curioso como la infección por un virus puede ser útil contra las nefastas consecuencias de otro. Y no es un caso aislado. Está más que demostrado que la mejor barrera del cuerpo humano contra las infecciones gastrointestinales reside en la propia flora natural del intestino, esencialmente por dos razones: la primera es puramente física, y es que si toda la superficie del intestino está ocupada por microorganismos, es casi imposible que otros se puedan establecer; la segunda es de tipo competitivo, y es que si un mo está muy cómodo con su ración diaria de nutrientes, va ha hacer todo lo posible para evitar que venga otro a ponerse al lado y robarle la comida (en esto se parecen a nosotros, animalicos...)
Lo mismo ocurre en la vagina femenina, o en la boca, o en la faringe, o en la propia piel. Nuestros propios microorganismos son la mejor defensa contra el resto.
Como hecho curioso, aunque en este caso no se trate de un microorganismo, aquellos individuos que presentan anemia falciforme (un tipo de anemia de origen genético y relativamente común), presentan bastante más resistencia contra el paludismo que un individuo normal, ya que el parásito que provoca la enfermedad es incapaz de infectar los glóbulos rojos defectuosos.
Y ver esto, me lleva a una reflexión, que es... tener el virus de la hepatitis G representa una ventaja evolutiva frente a no tenerlo. Quizá dentro de unos miles de años, se haya convertido en un habitante habitual de nuestro organismo y ya no lo consideraremos una infección, del mismo modo que no consideramos infección a los organismos presentes en nuestra uretra. Y esto lleva a otra cuestión... esos organismos que hoy forman parte indispensable de nosotros... ¿fueron algún día nocivos? Quizá lo fueron, pero también nos daban ventajas, y con el paso de los años, fue potenciándose la relación beneficiosa en detrimento de la negativa.
Es una cosa muy curiosa la evolución.
sábado, 29 de mayo de 2010
¡¡¡He creado vida!!! ¡Lisa! ¡El desayuno! ¡Hay tortitas!
En 1999 se desvinculó del consorcio público que trataba de secuenciar el genoma humano, y con capital privado ideó un método de secuenciación "a lo bruto", basado en secuenciar de forma azarosa un montón de secuencias, y luego tratar de que un ordenador hiciera gala de su nombre y las ordenara. Una vez lo consiguió, trato de sacar rendimiento económico de esto, sin mucho éxito, lo que llevó a su despido de la empresa que había creado, Celera Genomics. Actualmente se haya enfrascado en un proyecto de metagenómica, basado en recorrer el océano, tomar muestras, extraer el ADN, secuenciarlo, y tratar de sacar de ahí genes patentables y útiles para algo.
Y por lo que sin duda, le conocéis ahora todos: por haber sintetizado artificialmente un cromosoma y haberlo metido en una bacteria, creando "vida artificial"
Hoy por hoy, me atrevería a decir que Venter es, más que un científico, una marca comercial, un tipo conocido y mediático, experto en conseguir financiación pública y privada para sus proyectos. El paradigma del emprendedor americano.
Y sin embargo, debemos decir que en casi todo lo que ha hecho hay muy poco de talento y mucho de impacto mediático.
Cuando secuenció el genoma humano, no aportó casi nada a la ciencia. Casi a la vez, el proyecto público lo logró. Sin embargo, casi todo el mundo recuerda a Craig Venter.
Ahora dice que ha creado vida. Bueno, para empezar eso no es "crear" vida. Ni siquiera es imitarla. Es más bien adornarla. Para empezar, él sólo ha metido ADN en una célula pre-existente. Esa célula, esencial para poder aplicar el concepto "vida", ya existía. Para continuar, el ADN ni siquiera es original, sino copiado de un microorganismo natural. Venter sólo ha modificado algunas secuencias accesorias, ha limpiado el código, pero la información sigue siendo la misma.
Y por último, y más importante, no ha hecho nada nuevo. Es decir, la posibilidad de sintetizar de modo artificial una secuencia de ADN estaba ahí desde hace mucho tiempo. Sólo hacía falta dinero y paciencia. Y es precisamente lo que le sobra a este tipo. Sin embargo... ¿trascendencia de este descubrimiento? Absolutamente ninguna. No ha abierto ninguna puerta que no estuviera ya abierta. Si no se había hecho antes ha sido sencillamente porque no tiene ninguna utilidad real hoy por hoy. Haciendo un símil informático, tú puedes escribir el código del mejor programa del mundo, pero para que eso sirva para algo, necesitas un ordenador, un sistema operativo, y una interfaz que lo hagan funcionar. Y hoy por hoy, por mucho que queramos, nada de esto está controlado al nivel que sería necesario para que el dichoso código funcionara.
Por encima del ADN, está el ARN, y luego las proteínas, y luego los miles de millones de interacciones que generan. Y todo eso hace que la vida sea mucho más complicada que meter un ADN en una célula.
Enhorabuena al señor Venter. Ha conseguido lo que muy pocos científicos logran: que todo el mundo se sepa su nombre.
lunes, 24 de mayo de 2010
Consideraciones para el final de una serie
A ver, es obvio que la serie está bien hecha, mantiene la tensión, los actores son solventes, los diálogos bastante inteligentes... sin embargo, después de 6 temporadas seguimos sin ninguna respuesta.
Para empezar, tras 5 temporadas dando vueltas sobre el mismo tema (el destino), al final todo se convierte en una especie de lucha épica entre el bien y el mal, donde queda bastante clarito desde el principio quién es el bien y quién el mal, y donde la lucha contra el destino queda totalmente difuminada, ya que los personajes asumen completamente su rol y se dejan llevar por las circunstancias.
Después, la estructura de cada capítulo es bastante simple. Va de un personaje, y te cuentan fragmentos de su vida de los que (aparentemente) va a extraer lecciones para esa situación en concreto. Pero los paralelismos no están ni siquiera bien montados. De ciento veintiún episodios me permito opinar que al menos 20 son totalmente gratuítos, ya que cuentan ramificaciones de la vida de los personajes que no tienen ninguna relevancia dentro de la trama, y que ni siquiera les hacen cambiar o avanzar, ni a ellos ni al resto (todos recordamos la historia de la parejita de los diamantes). Además, al menos otros 80 han sido una tomadura de pelo en el sentido de que nos han engañado deliberadamente, haciéndonos creer cosas que eran manifiestamente falsas.
Por otra parte, cuando necesitaban una respuesta para algo, pues sencillamente se la inventaban. Por ejemplo: hay un monstruo en la isla, vale, pues es una columna de humo.
Y tu dices: Vale, hay una columna de humo asesino, y ellos, pues es que antes era un tio.
Y tu dices: Vale, ¿y?, y ellos dicen: no, es que la serie se ha acabado, tío...
Y al final no te cuentan ni por qué la isla es especial, no te cuentan quién es quién (se creen que porque en un capítulo te cuentan cómo el humo negro se convirtió en lo que es, pues ya está todo hecho), no te cuentan qué coño es la iniciativa Dharma...
En fin, siempre fue partidario de los finales que dejan preguntas abiertas a la mente del espectador. Pero una cosa es que dejen abierta la interpretación de una determinada forma de actuar de un personaje, o si al final uno era bueno o malo, o cosas así. Lo que no se puede hacer, es plantear un argumento y sencillamente no contar los elementos claves que hacen avanzar el argumento. Porque la única conclusión es que las cosas pasan por que sí.
Al final, el 50% del metraje de la última temporada tenía como único objetivo justificar ese final, que por otra parte, y objetivamente, no tiene ninguna relevancia desde el punto de vista argumental. Ni siquiera desde el punto de vista conceptual, salvo que lo que quieran contar es que hay vida después de la muerte, en cuyo caso, se podían haber ahorrado todas estas temporadas y habernos recomendado haber ido un domingo a la iglesia.
En definitiva, "lost", como toda serie de culto es un poco bazofia. Pero es que si no fuera un poco bazofia, no habría enganchado a tantos millones de personas durante tanto tiempo. Inexcusablemente, la popularidad y la calidad se reparten de modo inversamente proporcional. Cuanto más grande se ha hecho la serie, peor se ha ido volviendo.
Y a pesar de todo, hizo historia. Así que levanto mi copa y brindo por los pasajeros de 815 de Oceanic.
Descansen en paz.
viernes, 21 de mayo de 2010
Anuncios de mixta
Por si fuera poco con los increíbles gatos chinos, con el cerdo volador, con el delfín!!!... ahora nos ofrecen más y más pequeñas perlas de absurdez concentrada como no las veía por lo menos desde lo monthy phyton, pero más a lo cañí.
Y es que al final la publicidad es eso. Un gag, algo absurdo, algo que rompa la estúpida rutina de sentarse frente al televisor y tragarse todo lo que te cuentan. Algo que desafíe nuestra mente, aunque sea mediante un sistema tan simple como estirar los límites de la cordura y la sensatez hasta hacerlos irreconocibles. Son estúpidos, directos, elegantes y brillantes. Y demuestran que con un poco de talento y valentía, no hace falta gastarse 3 millones de euros y contratar a Michael Schumacher para conseguir que tu anuncio sea el más visto, el más recordado y el más apreciado. Y para ejemplo, un boton, ¿a que nadie sabe de qué anuncio de Schumache hablo? Pero, ¿a que todos tenemos en mente a los gatos de Mixta?
Pues eso.
Olé, olé y olé. Este humilde firmante, se quita el sombrero.
viernes, 14 de mayo de 2010
Los extremófilos y el origen de la vida.
La tierra existe desde hace unos 4600 millones de años (mda, de aquí en adelante), y se estima que la vida en los océanos pudo despegar hace unos 4000 mda. Hace unos 3600 mda ya existían bacterias muy parecidas a algunas de las que conocemos hoy en día. Y hace algo más de 2000 mda, aparecieron las primeras células con núcleo.
Hoy por hoy, existen tres grandes Dominios que articulan la vida conocida. Uno de esos dominios son las bacterias. Otro son los eucariotas (donde cabemos desde animales hasta levaduras) y el otro son las Archeas (que son como las bacterias, pero distintas).
Las Archeas, son un grupo de "bacterias" bastante peculiar. Dentro de este dominio encontramos bichos verdaderamente raros, especialmente debido a que la mayoría de ellas son extremófilas, es decir, gustan de vivir en ambientes extremos, y su importancia radica en que algunas de ellas podrían ser tremendamente parecidas a los primeros seres vivos que un día decidieron crecer y multiplicarse para heredar la tierra y todos sus frutos.
Entre estas bacterias, por ejemplo, encontramos a Sulfolobus, un simpático bichillo cuya temperatura óptima de crecimiento, son 100ºC. Al probrecillo, 90ºC ya le parece frío y no crece, y es capaz de sobrevivir tranquilamente incluso a 114ºC, es decir, muy por encima de la temperatura de ebullición del agua. Por seguir con Sulfolobus, diremos que soporta valores de pH de 3 (mucho más ácido que la coca-cola, por ejemplo), aunque en este sentido le gana Picrophilus, capaz de resistir valores de pH por debajo de 0, lo que le permitíría crecer incluso en ácido sulfúrico (si tuviera nutrientes, claro). Otros son capaces de sobrevivir bajo el hielo de Groenlandia a 3 kms de profundidad.
La cuestión es que estos bichos, además de ser superútiles para la industria, ya que son capaces de trabajar como si tal cosa en sitios a los que el resto de los mortales no arrimaríamos la mano, podrían haber sobrevivido en las condiciones de la Tierra primitiva, sin apenas oxígeno, con temperaturas asfixiantes, sin luz solar, en medios ácidos o básicos. Y estudiándolos, podríamos obtener grandes indicios de cómo fue posible la aparición de la vida en la tierra.
Otra cosa muy interesante que tienen es que, su estudio nos está permitiendo avanzar bastante en busca de vida en otros planetas, como marte, sin ir más lejos.
Un poco más allá, estos bichos que durante muuuucho tiempo pasaron desapercibidos, esencialmente porque a nadie se le ocurrió que pudieran estar allí, podrían cumplir un papel esencial en el equilibrio ecológico de los océanos, ya que según los últimos estudios, representan un porcentaje muy elevado del plancton que hay por ahí flotando.
La moraleja es la de siempre. La vida es increíble, sorprendente. No importa lo que hagas, no importa lo dificil que sea, siempre habrá vida. Y por más que nos empeñemos, no lograremos nunca que deje de rompernos los esquemas. Si el cosmos tiene algún sentido, debe ser, sin duda, albergar vida.
lunes, 10 de mayo de 2010
¡Ese albatros es gay!
Ahora bien, ¿qué hacen estos bichos? Aunque no se ha documentado aún, se cree que estas hembras podrían copular con machos esporádicamente (un aquí te pillo, aquí te mato, mientras no me vea la parienta) y de este modo conseguir huevos fecundados. Aunque quizás no todas lo consigan, pues la mayoría de los machos tienden a rechazar a hembras que no son las suyas. Al final de la época de celo, cada hembra pone un huevo, fecundado o no, y en el caso de las parejas de dos hembras, uno de esos huevos se incuba y el otro no, principalmente porque los nidos son demasiado pequeños. ¿Cómo deciden cual? No se sabe, pero los investigadores proponen que en un principio se turnarían, un año se incubaría el de una y otro el de otra, ya que no tendría ningún sentido que un animal renunciara sistemáticamente a reproducirse (aunque quizá este sea otro dogma que no tarde en saltar por los aires). Actualmente, la explicación más plausible para este comportamiento (del que se descarta que sea un proceso de socialización complejo, ya que son bichos por lo general bastante tontos), es que hay muchas más hembras que machos en la población, y ante la dificultad de ser madre soltera (es imposible ir de pesca e incubar un huevo a la vez), estas hembras optan por hacerse compañía mutua.
No obstante, comportamientos sexuales que podríamos definir como "biológicamente anómalos" (y no hablo sólo de homosexualidad) también se han descrito en otros animales. Por ejemplo, hace un tiempo se describió necrofilia en una especie de ánade. Y comportamientos homosexuales se han descrito en casi 500 especies, principalmente de aves y mamíferos, aunque esto quizá sea simplemente porque se estudian mucho más (apenas hay estudios sobre la -seguramente- excitante vida sexual del piojo común, por poner un ejemplo, aunque sí del caracol, que es hermafrodita y no sorprende a nadie). Y las explicaciones son variadas, aunque es cierto que en muchos casos, estos comportamientos han perturbado notablemente a los biólogos, bien por razones morales (homófobos siempre hubo), bien sencillamente porque se salía completamente de la biología evolutiva tal y como la conocemos hoy día. Y aquellos que parecen más expertos en el tema, sugieren que probablemente no exista una teoria unificada, ya que aparentemente podrían ser un montón de comportamientos sociales distintos, aunque aparentemente similares, y por tanto no se podría dar una explicación global.
Así, por ejemplo hay documentado un caso en moscas, en el cual parece ser que unos machos montan a otros, con el objetivo de cansar a los más débiles y que éstos no sean luego capaces de montar a las hembras, lo que daría a los primeros una ventaja evolutiva indirecta. También se ha propuesto que en el caso de, por ejemplo los delfines, sí que puede ser un comportamiento social más complejo con el objetivo de fortalecer las relaciones de amistad entre los machos jóvenes. Y aunque los científicos que se dedican a estudiar estos temas huyen de cualquier tipo de extrapolación al caso humano, parece que en el caso de nuestra especie, la función social sería la explicación más plausible.
Sin embargo, de momento no hay nada claro. Pero si algo sabemos los científicos es que las cosas nunca pasan sin que exista una razón lógica para que pasen, siempre dentro del marco de una teoría. A veces hay que agrandar ese marco, o deformarlo, o cambiarlo. Pero siempre hay, al final, una explicación que puede ser común para todos. Soy un firme partidario de las teoría unificadas (aunque no sé muy bien por qué, la verdad), y en ese sentido, la más interesante me la propuso un día un gran amigo mío, gay, y sin formación científica, que me sugirió que podría ser un mecanismo natural de control poblacional. Al loro.
Si en una población como la humana, el 10% de los individuos son homosexuales y no entran dentro del pool reproductivo, la población se reproduce menos. Faltaría ver qué pasaría con esto en una población en fase de extinción, aunque en principio el mecanismo no tendría por qué no seguir funcionando igualmente (y si te extingues, te jodes, haber espabilado).
Ahora bien, estas malditas albatros bolleras que a pesar de todo, se reproducen, parecen contradecir tan hermosa teoría. Pero no es cierto. Quizá se reproducen, pero se reproducen mucho menos, que si fueran heterosexuales. Primero, porque no todas son fecundadas, y segundo, porque si en una pareja son fecundadas las dos, sólo uno de los huevos irá a término.
La naturaleza es sabia, hermanos. Aunque claro, aún estamos en la fase de las teorías...