lunes, 31 de mayo de 2010

Tus microbios, la mejor prevención.

Recientemente, investigando para mi trabajo de fin de (mierda de) máster, he tenido la suerte de toparme con un artículo sobre la Hepatitis G, que me ha resultado bastante sorprendente. La hepatitis G es una "presunta" enfermedad causada por un virus vagamente similar al de la hepatitis C. Y digo "presunta" porque aún está por demostrar que realmente cause enfermedad y no se limite simplemente a estar ahí, reproduciendose felizmente en nuestro hígado y sin hacer mal a nadie. En poblaciones occidentales afecta a al menos al 2% de los individuos.
Pues bien, recientes estudios han venido a indicarnos que la presencia crónica de este virus, aparentemente inofensivo en nuestro organismo, puede ser un factor determinante en lo que llamamos VIH+ no progresivos, es decir, personas infectadas por el VIH, pero que no desarrollan el SIDA, o lo desarrollan muy lentamente (abro un paréntesis para señalar que no es lo mismo tener el virus, que desarrollar la enfermedad).
Todo parecer ir por el camino de que la presencia de el virus de la hepatitis G, parece estimular el sistema inmune de tal modo que incrementa los niveles de determinados tipos de células y de determinados mensajeros químicos, que ponen al individuo en una mejor posición para luchar contra el VIH y ralentizar el avance de la enfermedad.
Así pues, no deja de ser curioso como la infección por un virus puede ser útil contra las nefastas consecuencias de otro. Y no es un caso aislado. Está más que demostrado que la mejor barrera del cuerpo humano contra las infecciones gastrointestinales reside en la propia flora natural del intestino, esencialmente por dos razones: la primera es puramente física, y es que si toda la superficie del intestino está ocupada por microorganismos, es casi imposible que otros se puedan establecer; la segunda es de tipo competitivo, y es que si un mo está muy cómodo con su ración diaria de nutrientes, va ha hacer todo lo posible para evitar que venga otro a ponerse al lado y robarle la comida (en esto se parecen a nosotros, animalicos...)
Lo mismo ocurre en la vagina femenina, o en la boca, o en la faringe, o en la propia piel. Nuestros propios microorganismos son la mejor defensa contra el resto.
Como hecho curioso, aunque en este caso no se trate de un microorganismo, aquellos individuos que presentan anemia falciforme (un tipo de anemia de origen genético y relativamente común), presentan bastante más resistencia contra el paludismo que un individuo normal, ya que el parásito que provoca la enfermedad es incapaz de infectar los glóbulos rojos defectuosos.
Y ver esto, me lleva a una reflexión, que es... tener el virus de la hepatitis G representa una ventaja evolutiva frente a no tenerlo. Quizá dentro de unos miles de años, se haya convertido en un habitante habitual de nuestro organismo y ya no lo consideraremos una infección, del mismo modo que no consideramos infección a los organismos presentes en nuestra uretra. Y esto lleva a otra cuestión... esos organismos que hoy forman parte indispensable de nosotros... ¿fueron algún día nocivos? Quizá lo fueron, pero también nos daban ventajas, y con el paso de los años, fue potenciándose la relación beneficiosa en detrimento de la negativa.
Es una cosa muy curiosa la evolución.

sábado, 29 de mayo de 2010

¡¡¡He creado vida!!! ¡Lisa! ¡El desayuno! ¡Hay tortitas!

Pues sí, pues sí. No podía dejar pasar el mes sin comentar el petardazo de Craig Venter "creando" vida. Si damos un repaso a la trayectoria de este personaje, nos encontraremos con la mística de un visionario que se ha embarcado siempre que ha tenido oportunidad en macroproyectos faraónicos, aunque lamentablemente, casi nunca por el bien de la ciencia, sino de su propio bolsillo.
En 1999 se desvinculó del consorcio público que trataba de secuenciar el genoma humano, y con capital privado ideó un método de secuenciación "a lo bruto", basado en secuenciar de forma azarosa un montón de secuencias, y luego tratar de que un ordenador hiciera gala de su nombre y las ordenara. Una vez lo consiguió, trato de sacar rendimiento económico de esto, sin mucho éxito, lo que llevó a su despido de la empresa que había creado, Celera Genomics. Actualmente se haya enfrascado en un proyecto de metagenómica, basado en recorrer el océano, tomar muestras, extraer el ADN, secuenciarlo, y tratar de sacar de ahí genes patentables y útiles para algo.
Y por lo que sin duda, le conocéis ahora todos: por haber sintetizado artificialmente un cromosoma y haberlo metido en una bacteria, creando "vida artificial"
Hoy por hoy, me atrevería a decir que Venter es, más que un científico, una marca comercial, un tipo conocido y mediático, experto en conseguir financiación pública y privada para sus proyectos. El paradigma del emprendedor americano.
Y sin embargo, debemos decir que en casi todo lo que ha hecho hay muy poco de talento y mucho de impacto mediático.
Cuando secuenció el genoma humano, no aportó casi nada a la ciencia. Casi a la vez, el proyecto público lo logró. Sin embargo, casi todo el mundo recuerda a Craig Venter.
Ahora dice que ha creado vida. Bueno, para empezar eso no es "crear" vida. Ni siquiera es imitarla. Es más bien adornarla. Para empezar, él sólo ha metido ADN en una célula pre-existente. Esa célula, esencial para poder aplicar el concepto "vida", ya existía. Para continuar, el ADN ni siquiera es original, sino copiado de un microorganismo natural. Venter sólo ha modificado algunas secuencias accesorias, ha limpiado el código, pero la información sigue siendo la misma.
Y por último, y más importante, no ha hecho nada nuevo. Es decir, la posibilidad de sintetizar de modo artificial una secuencia de ADN estaba ahí desde hace mucho tiempo. Sólo hacía falta dinero y paciencia. Y es precisamente lo que le sobra a este tipo. Sin embargo... ¿trascendencia de este descubrimiento? Absolutamente ninguna. No ha abierto ninguna puerta que no estuviera ya abierta. Si no se había hecho antes ha sido sencillamente porque no tiene ninguna utilidad real hoy por hoy. Haciendo un símil informático, tú puedes escribir el código del mejor programa del mundo, pero para que eso sirva para algo, necesitas un ordenador, un sistema operativo, y una interfaz que lo hagan funcionar. Y hoy por hoy, por mucho que queramos, nada de esto está controlado al nivel que sería necesario para que el dichoso código funcionara.
Por encima del ADN, está el ARN, y luego las proteínas, y luego los miles de millones de interacciones que generan. Y todo eso hace que la vida sea mucho más complicada que meter un ADN en una célula.
Enhorabuena al señor Venter. Ha conseguido lo que muy pocos científicos logran: que todo el mundo se sepa su nombre.

lunes, 24 de mayo de 2010

Consideraciones para el final de una serie

Ya está. Se acabó. Tendremos que aprender a vivir sin "Lost". Y os juro que me va a costar, porque desde hace 3 meses es el único producto audiovisual que he consumido. Y ahora mismo, me pregunto por qué.
A ver, es obvio que la serie está bien hecha, mantiene la tensión, los actores son solventes, los diálogos bastante inteligentes... sin embargo, después de 6 temporadas seguimos sin ninguna respuesta.
Para empezar, tras 5 temporadas dando vueltas sobre el mismo tema (el destino), al final todo se convierte en una especie de lucha épica entre el bien y el mal, donde queda bastante clarito desde el principio quién es el bien y quién el mal, y donde la lucha contra el destino queda totalmente difuminada, ya que los personajes asumen completamente su rol y se dejan llevar por las circunstancias.
Después, la estructura de cada capítulo es bastante simple. Va de un personaje, y te cuentan fragmentos de su vida de los que (aparentemente) va a extraer lecciones para esa situación en concreto. Pero los paralelismos no están ni siquiera bien montados. De ciento veintiún episodios me permito opinar que al menos 20 son totalmente gratuítos, ya que cuentan ramificaciones de la vida de los personajes que no tienen ninguna relevancia dentro de la trama, y que ni siquiera les hacen cambiar o avanzar, ni a ellos ni al resto (todos recordamos la historia de la parejita de los diamantes). Además, al menos otros 80 han sido una tomadura de pelo en el sentido de que nos han engañado deliberadamente, haciéndonos creer cosas que eran manifiestamente falsas.
Por otra parte, cuando necesitaban una respuesta para algo, pues sencillamente se la inventaban. Por ejemplo: hay un monstruo en la isla, vale, pues es una columna de humo.
Y tu dices: Vale, hay una columna de humo asesino, y ellos, pues es que antes era un tio.
Y tu dices: Vale, ¿y?, y ellos dicen: no, es que la serie se ha acabado, tío...
Y al final no te cuentan ni por qué la isla es especial, no te cuentan quién es quién (se creen que porque en un capítulo te cuentan cómo el humo negro se convirtió en lo que es, pues ya está todo hecho), no te cuentan qué coño es la iniciativa Dharma...
En fin, siempre fue partidario de los finales que dejan preguntas abiertas a la mente del espectador. Pero una cosa es que dejen abierta la interpretación de una determinada forma de actuar de un personaje, o si al final uno era bueno o malo, o cosas así. Lo que no se puede hacer, es plantear un argumento y sencillamente no contar los elementos claves que hacen avanzar el argumento. Porque la única conclusión es que las cosas pasan por que sí.
La gente ve la serie y dice que no entiende nada. Pero no es porque sea complicada. Es porque no hay nada que entender. Sencillamente pasan cosas, la gente vive y muere, y al final, en una vomitiva alegoría bíblica, todos se reencuentran tras la muerte para emprender su camino en amor y compañía.
Al final, el 50% del metraje de la última temporada tenía como único objetivo justificar ese final, que por otra parte, y objetivamente, no tiene ninguna relevancia desde el punto de vista argumental. Ni siquiera desde el punto de vista conceptual, salvo que lo que quieran contar es que hay vida después de la muerte, en cuyo caso, se podían haber ahorrado todas estas temporadas y habernos recomendado haber ido un domingo a la iglesia.
En definitiva, "lost", como toda serie de culto es un poco bazofia. Pero es que si no fuera un poco bazofia, no habría enganchado a tantos millones de personas durante tanto tiempo. Inexcusablemente, la popularidad y la calidad se reparten de modo inversamente proporcional. Cuanto más grande se ha hecho la serie, peor se ha ido volviendo.
Y a pesar de todo, hizo historia. Así que levanto mi copa y brindo por los pasajeros de 815 de Oceanic.
Descansen en paz.

viernes, 21 de mayo de 2010

Anuncios de mixta

Bueno, creo que ha llegado el momento de rendir tributo y pleitesía a los responsables de estas increíbles piezas de humor. Especialmente después de ver las increíbles versiones extendidas del anuncio del pan y del de mixto y mixta.





Por si fuera poco con los increíbles gatos chinos, con el cerdo volador, con el delfín!!!... ahora nos ofrecen más y más pequeñas perlas de absurdez concentrada como no las veía por lo menos desde lo monthy phyton, pero más a lo cañí.
Y es que al final la publicidad es eso. Un gag, algo absurdo, algo que rompa la estúpida rutina de sentarse frente al televisor y tragarse todo lo que te cuentan. Algo que desafíe nuestra mente, aunque sea mediante un sistema tan simple como estirar los límites de la cordura y la sensatez hasta hacerlos irreconocibles. Son estúpidos, directos, elegantes y brillantes. Y demuestran que con un poco de talento y valentía, no hace falta gastarse 3 millones de euros y contratar a Michael Schumacher para conseguir que tu anuncio sea el más visto, el más recordado y el más apreciado. Y para ejemplo, un boton, ¿a que nadie sabe de qué anuncio de Schumache hablo? Pero, ¿a que todos tenemos en mente a los gatos de Mixta?
Pues eso.
Olé, olé y olé. Este humilde firmante, se quita el sombrero.

viernes, 14 de mayo de 2010

Los extremófilos y el origen de la vida.

Bueno, hoy me apetecía hablar de Garzón, pero no quiero hacerme mala sangre, así que mejor hablaré de otra cosa mucho menos conflictiva.
La tierra existe desde hace unos 4600 millones de años (mda, de aquí en adelante), y se estima que la vida en los océanos pudo despegar hace unos 4000 mda. Hace unos 3600 mda ya existían bacterias muy parecidas a algunas de las que conocemos hoy en día. Y hace algo más de 2000 mda, aparecieron las primeras células con núcleo.
Hoy por hoy, existen tres grandes Dominios que articulan la vida conocida. Uno de esos dominios son las bacterias. Otro son los eucariotas (donde cabemos desde animales hasta levaduras) y el otro son las Archeas (que son como las bacterias, pero distintas).
Las Archeas, son un grupo de "bacterias" bastante peculiar. Dentro de este dominio encontramos bichos verdaderamente raros, especialmente debido a que la mayoría de ellas son extremófilas, es decir, gustan de vivir en ambientes extremos, y su importancia radica en que algunas de ellas podrían ser tremendamente parecidas a los primeros seres vivos que un día decidieron crecer y multiplicarse para heredar la tierra y todos sus frutos.
Entre estas bacterias, por ejemplo, encontramos a Sulfolobus, un simpático bichillo cuya temperatura óptima de crecimiento, son 100ºC. Al probrecillo, 90ºC ya le parece frío y no crece, y es capaz de sobrevivir tranquilamente incluso a 114ºC, es decir, muy por encima de la temperatura de ebullición del agua. Por seguir con Sulfolobus, diremos que soporta valores de pH de 3 (mucho más ácido que la coca-cola, por ejemplo), aunque en este sentido le gana Picrophilus, capaz de resistir valores de pH por debajo de 0, lo que le permitíría crecer incluso en ácido sulfúrico (si tuviera nutrientes, claro). Otros son capaces de sobrevivir bajo el hielo de Groenlandia a 3 kms de profundidad.
La cuestión es que estos bichos, además de ser superútiles para la industria, ya que son capaces de trabajar como si tal cosa en sitios a los que el resto de los mortales no arrimaríamos la mano, podrían haber sobrevivido en las condiciones de la Tierra primitiva, sin apenas oxígeno, con temperaturas asfixiantes, sin luz solar, en medios ácidos o básicos. Y estudiándolos, podríamos obtener grandes indicios de cómo fue posible la aparición de la vida en la tierra.
Otra cosa muy interesante que tienen es que, su estudio nos está permitiendo avanzar bastante en busca de vida en otros planetas, como marte, sin ir más lejos.
Un poco más allá, estos bichos que durante muuuucho tiempo pasaron desapercibidos, esencialmente porque a nadie se le ocurrió que pudieran estar allí, podrían cumplir un papel esencial en el equilibrio ecológico de los océanos, ya que según los últimos estudios, representan un porcentaje muy elevado del plancton que hay por ahí flotando.
La moraleja es la de siempre. La vida es increíble, sorprendente. No importa lo que hagas, no importa lo dificil que sea, siempre habrá vida. Y por más que nos empeñemos, no lograremos nunca que deje de rompernos los esquemas. Si el cosmos tiene algún sentido, debe ser, sin duda, albergar vida.

lunes, 10 de mayo de 2010

¡Ese albatros es gay!

Toda esta reflexión nace de este artículo del pais, que procedo a resumir.
En un centro de estudio de aves en Hawai, han descubierto que de unas 150 parejas de albatros (que es un bicho que se empareja de por vida), había unas 39 compuestas sólo por hembras. El albatros pasa unos seis meses sólo y después vuelve al lugar donde nació, se empareja (o busca a su pareja, si ya tenía), copula, y durante varias semanas el macho y la hembra se alternan para recoger comida e incubar el único huevo que estos animales ponen al año. La existencia de parejas homosexuales aparentemente estables pone en entredicho bastantes de los dogmas científicos acerca del objetivo biológico de la formación de una pareja.
Ahora bien, ¿qué hacen estos bichos? Aunque no se ha documentado aún, se cree que estas hembras podrían copular con machos esporádicamente (un aquí te pillo, aquí te mato, mientras no me vea la parienta) y de este modo conseguir huevos fecundados. Aunque quizás no todas lo consigan, pues la mayoría de los machos tienden a rechazar a hembras que no son las suyas. Al final de la época de celo, cada hembra pone un huevo, fecundado o no, y en el caso de las parejas de dos hembras, uno de esos huevos se incuba y el otro no, principalmente porque los nidos son demasiado pequeños. ¿Cómo deciden cual? No se sabe, pero los investigadores proponen que en un principio se turnarían, un año se incubaría el de una y otro el de otra, ya que no tendría ningún sentido que un animal renunciara sistemáticamente a reproducirse (aunque quizá este sea otro dogma que no tarde en saltar por los aires). Actualmente, la explicación más plausible para este comportamiento (del que se descarta que sea un proceso de socialización complejo, ya que son bichos por lo general bastante tontos), es que hay muchas más hembras que machos en la población, y ante la dificultad de ser madre soltera (es imposible ir de pesca e incubar un huevo a la vez), estas hembras optan por hacerse compañía mutua.
No obstante, comportamientos sexuales que podríamos definir como "biológicamente anómalos" (y no hablo sólo de homosexualidad) también se han descrito en otros animales. Por ejemplo, hace un tiempo se describió necrofilia en una especie de ánade. Y comportamientos homosexuales se han descrito en casi 500 especies, principalmente de aves y mamíferos, aunque esto quizá sea simplemente porque se estudian mucho más (apenas hay estudios sobre la -seguramente- excitante vida sexual del piojo común, por poner un ejemplo, aunque sí del caracol, que es hermafrodita y no sorprende a nadie). Y las explicaciones son variadas, aunque es cierto que en muchos casos, estos comportamientos han perturbado notablemente a los biólogos, bien por razones morales (homófobos siempre hubo), bien sencillamente porque se salía completamente de la biología evolutiva tal y como la conocemos hoy día. Y aquellos que parecen más expertos en el tema, sugieren que probablemente no exista una teoria unificada, ya que aparentemente podrían ser un montón de comportamientos sociales distintos, aunque aparentemente similares, y por tanto no se podría dar una explicación global.
Así, por ejemplo hay documentado un caso en moscas, en el cual parece ser que unos machos montan a otros, con el objetivo de cansar a los más débiles y que éstos no sean luego capaces de montar a las hembras, lo que daría a los primeros una ventaja evolutiva indirecta. También se ha propuesto que en el caso de, por ejemplo los delfines, sí que puede ser un comportamiento social más complejo con el objetivo de fortalecer las relaciones de amistad entre los machos jóvenes. Y aunque los científicos que se dedican a estudiar estos temas huyen de cualquier tipo de extrapolación al caso humano, parece que en el caso de nuestra especie, la función social sería la explicación más plausible.
Sin embargo, de momento no hay nada claro. Pero si algo sabemos los científicos es que las cosas nunca pasan sin que exista una razón lógica para que pasen, siempre dentro del marco de una teoría. A veces hay que agrandar ese marco, o deformarlo, o cambiarlo. Pero siempre hay, al final, una explicación que puede ser común para todos. Soy un firme partidario de las teoría unificadas (aunque no sé muy bien por qué, la verdad), y en ese sentido, la más interesante me la propuso un día un gran amigo mío, gay, y sin formación científica, que me sugirió que podría ser un mecanismo natural de control poblacional. Al loro.
Si en una población como la humana, el 10% de los individuos son homosexuales y no entran dentro del pool reproductivo, la población se reproduce menos. Faltaría ver qué pasaría con esto en una población en fase de extinción, aunque en principio el mecanismo no tendría por qué no seguir funcionando igualmente (y si te extingues, te jodes, haber espabilado).
Ahora bien, estas malditas albatros bolleras que a pesar de todo, se reproducen, parecen contradecir tan hermosa teoría. Pero no es cierto. Quizá se reproducen, pero se reproducen mucho menos, que si fueran heterosexuales. Primero, porque no todas son fecundadas, y segundo, porque si en una pareja son fecundadas las dos, sólo uno de los huevos irá a término.
La naturaleza es sabia, hermanos. Aunque claro, aún estamos en la fase de las teorías...

domingo, 9 de mayo de 2010

El extraordinario caso del pene de cuatro cabezas

Hay cosas en la naturaleza que podríamos considerar "normales". Luego hay cosas raras. Y luego está lo demás.
Por ejemplo, uno puede pensar que una bacteria capaz de vivir en un reactor nuclear a la que se la pela la radiación, es una cosa rara. Uno puede pensar que el ornitorrinco, que es una mezcla entre reptil y mamífero, para más inri, acuático, se pasa un poco de raro.
Y luego está el equidna. Aparentemente semejante a un puercoespín, es el otro tipo de monotrema que sobrevive en la actualidad junto al ya mencionado ornitorrinco, y al igual que su colega, tiene una mezcla de atributos que ríase usted de un hipogrifo.
Para empezar, el nombre está sacado de un monstruo que según la mitología griega custodiaba la cueva de Medusa, lo que ya de entrada inspira poca confianza. Luego te enteras de que es un marsupial temporalmente. Es decir, sólo desarrolla marsupio cuando se reproduce. Por supuesto, pone huevos y amamanta a sus crias pese a carecer (como el ornitorrinco) de pezones. Secreta la leche (una especie de crema densa que la cría engulle con el pico) a través de la piel. Pero lo más fascinante de todo su descomunal y extravagante pene.

El pene del equina, que sólo es usado para la reproducción (orinan por una cloaca como los reptiles), se mantiene retraído durante la mayor parte del tiempo, pero cuando llega el momento de la cópula, esta mezcla entre peluca ochentera y oso hormiguero despliega un atroz apéndice muscular de aproximadamente 1/4 de su tamaño (no está mal si pensamos que miden 50 cms) tetracéfalo. Sí, sé que cuesta imaginarlo, y por eso he adjuntado la siguiente foto:
Sí, lo sé, es increíble, pero cierto. Aparentemente, durante la cópula sólo las dos cabezas de arriba se hinchan y son funcionales, mientras que las dos laterales se retraen y se desconoce su función.
Este tipo de pene bicéfalo es típico de muchos reptiles, y su origen biológico parece residir en el hecho de que las hembras son bastante promiscuas, lo que hace que el equidna tenga que guardar siempre una bala en la recámara. Así, cada vez que copula, eyacula con una cabeza diferente, dejando siempre la otra preparada por si en cualquier momento apareciera una segunda hembra con la que aparearse (el macho equidna es, por naturaleza, un animal optimista).
Este insólito hecho, hace del equidna sin duda alguna el más bizarro animal que holla la faz de la tierra. Aunque si tenemos en cuenta que vive en Australia, un país que se quedó encerrado en el baño mientras repartían la fauna, y se tuvo que quedar con los stocks excedentes... pues la cosa quizá no sorprende tanto.
Hasta la fecha nadie a preguntado a la hembra del equidna qué tal es el sexo con semejante aparato, que parece salido de un sex-shop para freaks, pero si tenemos en cuenta que en una hora puede llegar a aparear con hasta 10 machos seguidos, la respuesta probablemente sea muy positiva.
Lo verdaderamente llamativo de el hecho es que se descubrió hace relativamente poco tiempo, cuando en un zoo en Nueva Guinea (creo recordar), durante una exhibición con el animal, a las 12 de la mañana, con los papás y los niños, al animalico le dio por ponerse palote. Imagínense el percal, los niños diciendo... "Mama, ¿qué es eso rojo que le sale?". Los chillidos horrorizados de las madres, los desmayos de las abuelas, el estupor del cuidador, el friki de turno grabando con el móvil... En fin, un carajal.
Sin embargo, más allá de lo gracioso del asunto, este hecho aporta una nueva prueba para reconstruir la evolución de los mamíferos primitivos a partir de los reptiles, en los que ya hemos dicho que esto es bastante común. Para muestra un botón:
Y ahora que ya me odiais por poner estas guarradas en el blog, me despido cordialmente y tan en estado de shock como vosotros.
Un abrazo.

jueves, 6 de mayo de 2010

Montserrat

Literalmente "Monte Serrado", el parque de la montaña de Montserrat se encuentra a unos 40 kilómetros de Barcelona en dirección Lleida. Cuando subes la montaña por una carretera estrecha y sinuosa, la vista es realmente impresionante, especialmente por su verticalidad y por sus caprichosas formas rocosas, en forma de "dedos" que algunos dicen que inspiraron a Gaudí para las torres de la Sagrada Familia.Desde el año 880, Montserrat ha sido el corazón espiritual de Cataluña. Cuenta la leyenda que unos niños pastores (¿qué tendrá la virgen con los niños pastores que siempre se les aparece a ellos?) vieron una fuerte luz en la montaña durante varios días, a la que acompañaba música celestial. Subieron y en una cueva encontraron una talla de la virgen. Alertado por ellos, el rector de Olesa, verificó el fenómeno e informó al obispo de Ripoll, que organizó una expedición para tomar la imagen y llevarla a Manresa. Según parece en el momento de tomar la talla, esta se hizo tremendamente pesada, lo que se interpretó como el deseo de la Virgen de quedarse allí. Construyeron una capilla, más tarde un monasterio...

En el siglo XI, alguien decidió sustituir la vieja talla por una mucho más moderna y bonita (dónde va a parar), que es el que actualmente se conserva. La llaman "la moreneta" debido al color negruzco que le ha dado la oxidación del barniz.

La fama llegó cuando en 1221, Alfonso X se inventa un par de milagros que atribuye a esta Virgen y lo pone en sus famosas Cantigas, lo que empieza a atraer al lugar peregrinos de toda la cristiandad. Viendo el éxito del lugar, los benedictinos del monasterio, que siempre se han caracterizado por no tener un pelo de tontos, empezaron a promocionarse y a vender la moto no sólo por España, sino por toda Europa. Un par de siglos después, crearon un coro de niños cantores (que aún existe) que iban de ciudad en ciudad cantando los milagros de la virgen. Así, en 1409, son declarados como abadía independiente, estatus que hoy en día conservan.

Sin embargo, a todo cerdo le llega su San Martín. El monasterio fue incendiado dos veces por las tropas Napoleónicas y en 1835, un grupo de liberales enardecidos desenclaustraron a los monjes e incendiaron el monasterio con motivo de la desamortización de Mendizábal. Aparentemente, a aquellos liberales en cuestión no les gustaba demasiado la evidente opulencia del monasterio, ganada a costa del peregrinaje.
Lejos de aprender la lección, cuando los monjes volvieron al monasterio, reconstruyeron uno aún más opulento, con una basílica que ha resultado ser probablemente la mezcla arquitectónica mas extraña que estos ojos han visto, con un diseño totalmente neoclásico (naves anchas, cúpulas bajas y sin nervación), y unos remates absolutamente barrocos (capiteles corintios con pan de oro, profusa decoración de varias capillas, enormes cantidades de mármoles de color), y una escasez de luz que sólo he visto en iglesias románicas. No faltan tampoco toques góticos, un coro (creo que se llama así) detrás del altar...

Si os hace ilusión, la podéis ver aquí. Y de paso veis la página web superfardante que se gastan los monjes.

Con ese resultado, sólo puedo pensar en un grupo de albañiles aprovechados que engañaron a los monjes (imaginadlos con el palillo en la boca... "hombre, si lo quiere así en plan simple... pero vamos, esto está pensao pa ponerle ahí unos adornos. Y si quiere poner ventanas, yo se las pongo, pero hombre, por ahí le van a entrar humedades, mire usté. Yo le hacía un murete y ya le pintaba luego encima...) o quizá un abad con demasiado dinero y fascinado con un catálogo de proyectos (me pones el abside como en esta iglesia, pero la fachada como en esta, y las capillas mejor de esta otra manera).

En fin, durante la guerra civil, 23 monjes fueron "martirizados" por el bando republicano y el resto consiguió unirse al bando nacional. Actualmente una capilla recuerda a los mártires de la guerra civil y un monumento ensalza al "Tercio de Nuestra Señora de Montserrat", de orientación Carlista.

Y hoy por hoy, el monasterio es lo de menos. Lo realmente importante son el hostal y los apartamentos para turistas, la tienda de regalos, el museo (donde se exhibe una momia egipcia, Dios sabrá por qué), los restaurantes, el parking, la entrada al monasterio, el centro de convenciones (que se alquila a empresas, por cierto)... ¡Ah, sí! También hay un teleférico y un tren cremallera para subir a la montaña (aunque por fortuna, creo que esto no es propiedad del monasterio)

Una persona suficientemente espiritual podrá dejarse en Montserrat unos 200 euros en un fin de semana de retiro. Pero al fin y al cabo, la paz espiritual no tiene precio, ¿verdad? Aunque tengas que buscarla entre el fragor de miles de turistas. Y al fin y al cabo, ¿a quién le importa hacer 1 hora de cola para ver a la virgen?
Yo siempre pensé que lo de los monasterios era una forma de hacer crecer espiritualmente a la humanidad, y no de hacer crecer económicamente a una iglesia cada día más lejos de la palabra de Cristo.

martes, 4 de mayo de 2010

Transgénicos (y 3)

Decíamos ayer, que uno no podía oponerse a los transgénicos por cuestiones de seguridad alimentaria (siempre que se lleven a cabo los controles normales que cabe esperar), pero que quizá el tema ecológico podría ser una razón para oponerse a ellos. Sin embargo, si hay una buena razón para estar en contra de los transgénicos (quiero decir, en contra del uso de los transgénicos, no de la tecnología en sí, ya que esto sería estúpido, del mismo modo que es absurdo oponerse a la energía nuclear, aunque puede ser admisible oponerse a su uso), es precisamente el componente socio-económico del asunto.
Trataré de ser breve. Actualmente, los cultivos transgénicos rinden más que los normales, en la mayoría de los casos. Eso hace que los agricultores quieran cultivar transgénicos, y para ello, tienen que comprar cada año, semillas a la multinacional de turno (recordemos que las semillas eran estériles por razones de seguridad ecológica). Esto genera una dependencia brutal, por no hablar de los brutales monopolios que se han generado en torno a algunos tipos de cultivos.
Ahora bien, el agricultor puede decidir no comprar y volver al cultivo tradicional. Bien, pensemos qué pasaría con, por ejemplo, un cultivo sensible a un determinado insecto, en medio de una marea de cultivos resistentes... ¡Bingo! No duraría ni dos telediarios. Y aunque durara, el rendimiento más bajo obligaría a subir el precio y el producto no sería competitivo.
¿Y si el agricultor a pesar de todo, decide volver a cepas "naturales"? Pues no siempre puede. Hace unos años, la todopoderosa multinacional Monsanto (nombre que la RAE debería plantearse incluir en el diccionario como sinonimo de "demonio" o quizá de "codicioso hijo de la gran puta") comercializó unas cepas de maiz que ofrecían un notable incremento del rendimiento, pues producían un herbicida de forma natural, al cual ellas mismas eran resistentes. Estas plantas, secretaban el herbicida al suelo, donde no crecía nada más, logrando una mejora considerable en su propio crecimiento. ¿Qué pasaba al año siguiente? Pues que o volvías a comprar las semillas a Monsanto, o no podías volver a sembrar nada en ese campo, puesto que el herbicida permanecía en el suelo durante años.
Ahora bien... entre los que apoyan los transgénicos se esgrime con frecuencia el argumento de que son nuestra mejor arma para eliminar el hambre en el mundo. ¿Es esto cierto? Pues sí, pero sólo a medias. Para acabar con el hambre en el mundo, no necesitamos transgénicos, sino voluntad política. La Tierra es capaz de alimentarnos a todos por ahora. Ahora bien, es cierto que ya somos casi 7000 millones, y en 10 años, seremos casi 8000 millones. Y a ese ritmo, es imposible.
En los 60, la "revolución verde" sacó de la pobreza a millones de personas. Esta revolución consistió en generalizar el uso de fertilizantes e insecticidas, pero también el uso de cepas seleccionadas genéticamente de trigo, arroz y maiz, que dieron excelentes resultados. Más recientemente, variedades transgénicas de arroz enriquecidas en beta-caroteno (vitamina A) han conseguido reducir drásticamente las frecuentes patologías que la carencia de esta vitamina provocaba en los niños del sudeste asiático.
Así pues... ¿son los transgénicos buenos o malos? Pues muy a la gallega, diremos que depende. Al final es como todo. Lo malo no es la tecnología, sino el uso que queramos hacer de ella. El problema, al final, es el mismo que con los medicamentos. En el momento en el que el desarrollo científico, tan básico y tan necesario como el bien común, se encuentra protegido por leyes de propiedad industrial, y es transformado en un artículo de consumo al servicio del sector privado, acaba convirtiéndose en una aberración repugnable.

domingo, 2 de mayo de 2010

Otro día (aún más) tonto

9.00: Me despierto y reflexiono acerca de las razones de este hecho inusual.
9.01: Mi vejiga deja claro que si me he despertado ha sido por ella.
9.02: Meo.
9.03: Meo.
9.04: Joer que pedazo de meada...
9.05: Duermo.
13.30: Suena el móvil. Me cago en todo. Mabel dice que me invita a comer. Digo que vale.
13.45: Me vuelvo a despertar con la sensación de que tenía algo que hacer...
14.00: Ah, sí... he quedado a comer con Mabel...
14.15: Me ducho.
14.30: Mientras veo el motociclismo soy consciente de que algo no anda bien... tengo mala conciencia... ¿por qué será? ¿Tendrá que ver acaso con que llevo un par de días sin estudiar? Decido que ya pensaré en eso más tarde.
14.45: Bajo a comer. Convenzo a Mabel de ir a un bar extremeño en el que seguro que nos ponen buena comida.
15.00: Pedimos unas albóndigas y unos callos.
15.10: Nos traen la comida. Las raciones son escasas pero nos da igual, porque están que te cagas de ricas. Encima el servicio es bueno.
15.15: Hace sol
15.25: La vida es maravillosa.
15.30: Ponemos a los extremeños en un altar.
15.31: Nos traen la cuenta.
15.32: Nos cagamos en la puta madre de los extremeños y en toda su puta estirpe.
15.33: Después de pagar como 15 euros por dos tapas y 3 cañas, decidimos que tendremos que hacer algo para compensarlo. Esta tarde bajaremos a ver el museo de historia de Barcelona.
16.00: Vuelvo a casa con la intención de estudiar, pero... ¡maldita sea, hay tenis!
16.01: Alzo los brazos al cielo y profiero "Pues si el mundo no quiere que estudie no lo haré"
16.02: Veo el tenis.
16.50: La mala conciencia es insuperable. Apago la tele y me voy a estudiar.
16.55: Abro los apuntes
18.00: Me despierto sobresaltado.
18.01: Decido que ya es suficiente por hoy. Veo el tenis. Hago tiempo.
18.35: Cojo el tren y llamo a Eneritz. Se apunta a ver el museo.
19.15: Llegamos a Barcelona con el ánimo a tope, como si fuéramos los dueños. "¿Has visto?" "Ya vamos por el metro sin mirar"
19.25: Llegamos al museo. Acaban de cerrar.
19.30: Entramos en una exposición al lado.
19.45: Nos echan. Van a cerrar.
19.50: Damos un paseo hasta la playa.
21.30: Tomamos unas patatas bravas en un bar de chinos. Las patatas ya criaban canas y tenían el sabor de un aceite entrado en años.
22.00: Tomamos el metro en Barceloneta.
22.15: Llegamos al Passeig de Gràcia y hacemos el supermega transbordo de casi 10 minutos andando bajo tierra. No problema. Nuestro tren sale a las 22.35
22.30: Tomamos el tren.
22.40: Llegamos, para mi estupor, a una estación absolutamente desconocida. Una voz dice "Estació de França. Fin de trayecto" Alzo los brazos al cielo y profiero un grito "Noooooo" "¿Donde coño estamos?"
22.45: Descubrimos que estamos al lado de Barceloneta.
22.46: Me doy cabezazos contra la pared.
22.47: Un segurata me pide que deje de destrozar las instalaciones.
22.48: Decido acudir mañana a primera hora a pedir la minusvalía psíquica. Está claro que me sobra algún que otro cromosoma.
22.50: Volvemos a tomar el metro en Barceloneta. Volvemos a ir hasta passeig de Gràcia, hacer el supertransbordo (ya nos sentimos como en casa allí abajo) y volvemos al andén.
23.05: Tomamos (ahora sí) el tren correcto.
23.08: Temo por la vida de Mabel, que lleva 20 minutos sin poder parar de reir.
23.30: Llegamos a Mollet y descubrimos para nuestro horror que nos habíamos perdido el superconcierto de Adil el Muladil (el fucking Boss de la Valla de Melilla).
23.31: Consternados lloramos durante varios minutos.
23.35: Llego a casa.
23.45: Ceno.
23.59: Doy gracias a Dios porque se haya terminado el día, y procedo a escribir esto. Me da un tic en un ojo.

sábado, 1 de mayo de 2010

La época nefanda en que vivimos

Decía el gran (aunque no precisamente por tamaño) Woody Allen, que en la época nefanda en que vivimos, la humanidad se encuentra ante la necesidad de elegir entre dos caminos: "uno conduce a la más absoluta desesperanza; el otro a la total extinción". Con este comentario, en el que Allen hace gala una vez más de su patológico optimismo, podríamos definir a la perfección el mundo que hoy tenemos entre manos. Entre crisis económica, terremotos, asesinos chinos de niños, huracanes, mareas negras... y gobiernos que, o bien no saben de dónde les viene el aire, o no quieren saberlo.
Vivimos en la era de las contradicciones. Un ejemplo... lo llaman día del Trabajo ¡y resulta que es fiesta! ¿Pero a dónde pretendemos llegar así? ¿Y qué fue del movimiento obrero? Hoy el Roto, en su viñeta del pais, asegura que terminó en atasco. Con cuatro millones seiscientos mil parados, no me extraña. Recientes estudios han demostrado que la cola del paro es el destino de vacaciones preferido por los españoles.
Y en mitad de todo esto, seguimos viendo la tele como si tal cosa. Con la que está cayendo. Quizá esperando a que escampe, o quizá esperando a que Dios sea justo y nos tire otro puñetero meteorito que acabe de una vez con el sufrimiento. O al menos que nos pegue una patada en los huevos a ver si se nos pasa de una vez el efecto de la anestesia y volvemos a reivindicar nuestro derecho a sentirnos como seres humanos, y no sólo como números y estadísticas en medio de una marea de visicitudes que se cocina en los despachos del piso 25 (y de ahí para arriba) de los grandes rascacielos. No quiero que mi vida dependa de Wall Street. Me la suda Standards&Poors (¿de dónde coño han salido? ¿por qué desconocíamos su existencia? ¿Por qué nadie les da una patada en el culo?). La macroeconomía es una bonita palabra a la que no quiero confiar mi futuro.
¿Quién coño nos robó nuestro derecho a ser personas?