jueves, 5 de agosto de 2010

Bono de transportes

¡Por fin!
Ya tengo el bono de transportes de la comunidad de Madrid, y ahora ya puedo combinar metro, autobús y cercanías a placer, cosa que antes no podía hacer debido a la (estúpida) ausencia de un billete que combinase viajes en cercanías con cualquier otro medio de transporte.
Y así a lo tonto, resulta que me ahorro unos 25 minutos en transportes cada día, lo que vienen a a ser unos 125 a la semana, es decir, unas dos horas de vida, que hasta ahora la Comunidad de Madrid, presidida por la archimalvada Esperancita (¡Presidenta! ¡Presidenta!), me venía robando con su pésima gestión del transporte público.
Y es que Madrid tiene una red de transporte increíblemente buena en cuanto a calidad e infraestructura, pero es un dolor de cabeza para el usuario. Para empezar, como ya he mencionado, es imposible combinar metro y cercanías si no es con el bono mensual. Los bonos de 10 no valen para eso, lo que hace que una persona que va a estar en la capital 15 días (como fue mi caso el mes pasado), tenga que comprar dos abonos y pagar dos billetes si quiere combinar.
A todo esto, el bono de 10 permite ahorrar apenas el 10% del precio del billete, que de ordinario vale 1 euro, y con un bono vale 0,9. Comparado con Barcelona donde valía respectivamente valía 1,10 y 0,75, el margen de ahorro es ridículo.
Por otro lado, está el horario. Abre de 6 de la mañana, con lo que todos aquellos que entramos a trabajar a las 7, o no lo podemos coger (como es mi caso) porque aún no ha empezado, o lo cogen por los pelos. Cierra a la 1 de la mañana. Para compensar, hay una enorme flota de autobuses nocturnos, que cuesta al municipio bastante más dinero, ruido y contaminación que dejar funcionando el metro. En resumen, cerrar el metro por la noche, aparte de ser un inconveniente para miles de usuarios (y no exagero, hay mucha gente movíendose cualquier día a esas horas), es completamente ineficiente. Pero por desgracia parece que eso de dejar abierto el suburbano las 24 horas es una idea que de momento no cala ni en Madrid ni en ninguna ciudad del país.
Por otra parte, y ahí sí que Madrid es un caso que destaca en negativo, ni viernes ni sábados, cuando hay una enoooorme cantidad de usuarios potenciales, se amplian horarios. Igualmente cierra a la 1 de la madrugada, obligando a miles y miles de gentes a tomar los odiosos autobuses nocturnos o (como es más habitual) a sacar el coche.
Y a eso, hay que sumar las perennes obras, modificaciones, huelgas, incidentes , averías o razones ajenas a la empresa que todos los días causan pequeños retrasos, alteraciones de rutas, cierre de estaciones, etc, etc.
En fin, es una lástima, porque por lo demás funciona tan bien, que podría ser sin duda una de las mejores redes de transporte público del mundo. Lástima que los caudillos que mandan aquí, sean tan poco celosos del bienestar de sus ciudadanos.

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